La mayor parte de los historiadores coinciden en indicar que los xincas se dieron a conocer en Guatemala entre el año 900 d. C. y el 1100 d. C. Los integrantes de las tribus xincas llegaron a este territorio desde los Andes.

Para hacer ese paseo, los xincas siguieron las costas del mar Pacífico hasta llegar a su destino. Esta situación enseña la nula relación de los integrantes de esta cultura con las etnias que conformaban el imperio maya.

No hay bastantes datos sobre la crónica de los xincas a lo largo de los siglos siguientes. Se piensa que convivieron con los mayas y sus descendientes hasta la llegada de los conquistadores españoles.

Hoy en día, los sobrevivientes de este pueblo conservan algunos de sus principios y valores culturales en tierras comunitarias y organizaciones públicas luchan por la defensa de sus derechos, la promoción y conservación de sus valores culturales y la revitalización de su identidad.

La presión de los españoles para que abandonaran sus tradiciones más la reducción de su población ocasionó que la civilización xinca básicamente desaparezca. En la actualidad se están llevando a cabo intentos para recobrar parte de su acervo cultural.

Los xincas hombres se disfrazan de mujer para comunicar la llegada del verano. Cuando el invierno se acerca, se visten con hojas de numerosos árboles, como el banano, el maguey, el paraíso o el mango.

Aunque esta tradición está desapareciendo, hasta hace unos años el noviazgo y el matrimonio estaban regidos por una secuencia de prácticas muy arraigas.

Para que una pareja se formase el hombre tenía que permitir que caiga su sombrero frente a la mujer con la que quisiera comprometerse. Si esta lo recogía y se lo devolvía, la respuesta era afirmativa.

Tras un tiempo de noviazgo llegaba el instante del matrimonio. Las familias del novio y de la novia debían buscar cada una un intermediario, el llamado personero.

Los dos personeros decidían una fecha para que se realizara la petición de mano formal, siempre por parte del hombre. La dos familiar decidían ese día si el matrimonio era aceptable y, en la situación de que de esta forma fuera, cuando celebrarlo.

Esta primera actividad social entre ambas familiar iba acompañada de un fiesta donde participaban los amigos de los dos adolescentes. De ese círculo de amistades salían además los padrinos de la boda, quienes recibían un obsequio particular llamado uyuxté.

Luego de la ceremonia,la festividad se hacía en el hogar de la familia de novia. Al día siguiente, era el momento para festejar el link en el hogar de la familia del novio.

Las comunidades xincas recientes han conservado algunas de sus tradiciones similares con la medicina. Las encargadas de administrarlas son las mujeres curanderas. Entre sus remedios resaltan algunas hierbas con características curativas.

Al agua hervida a enorme temperatura adjuntado con canela se encuentra dentro de los remedios más usados por los xincas para el alivio de la tos. Por otro lado, esos que padezcan del corazón son tratados con un te elaborado con hojas de naranja.

En sus orígenes, el pueblo Xinca no era agricultor, no se dedicaban a las tareas del campo, al menos es lo que se teoriza, pero fue gracias a sus vecinos los Mayas que aprendieron este oficio.

Una vez empezaron a trabajar las tierras, con gran desempeño, ya que se convirtieron en grandes agricultores con el paso de los años, empezaron a cultivar principalmente café, los frijoles, de sandias y los cultivos de maíz. Estos productos luego los comercializaban entre los ciudadanos.

La base de la economía Xinca, proviene de la recolección de plantas y semillas, ya que desde sus antepasados, han estado muy ligados a la agricultura. Con el paso de los años también han trabajado con la ganadería y la agroindustria, siempre muy ligados al trabajo de campo, en menor medida se dedicaban a la pesca, lo que significaba una ayuda económica para la familia.

Con los años, se encontraron piezas de cerámica lo que nos hace ver que también trabajaban estos materiales.

El pueblo Xinca vivió en zonas muy concretas de Guatemala, te contamos a continuación lo más relevante del asentamiento de esta cultura guatemalteca.

Los xincas, tras su llegada desde tierras andinas, fueron ocupando un territorio riguroso ubicado en la de hoy Guatemala y en parte de El Salvador. De esta forma, sus dominios se extendían desde la costa del Pacífico guatemalteco hasta lograr las montañas de Jalapa y zonas de los departamentos de Jutiapa, Chiquimula, El Avance y Escuintla.

Las últimas estadísticas llevadas a cabo por organizaciones guatemaltecas reflejan la escasez de población xinca que existe actualmente. Estos estudios aseguran que la gente de esta etnia está concentrada en siete municipios, incluidos Santa Rosa y Jutiapa.

Las cantidades, sin embargo, varían bastante en relación del estudio mencionado. De esta forma, en 1991, solo aparecían 25 individuos que hablaban la lengua xinca. Seis años luego, otra exploración aumentaba el número a 297.

Por su lado, el censo oficial elaborado en 2002 recogía la presencia de 1283 hablantes de xinca. No obstante, la más reciente cifra popular, aportada por una organización en defensa de la rehabilitación de la civilización xinca, elevaba esa cifra hasta las 200 000 personas.

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